MARIA ELENA EL ULTIMO GIGANTE DEL SALITRE



  • Su historia comienza a gestarse los primeros años del siglo XX, cuando visita por primera vez las pampas calicheras de nuestra provincia, el que a la larga sería el salvador de la industria salitrera, don Elías Anton Cappelen Smith.



 Hacia 1910, don Elías pudo percatarse del oscuro destino que deparaba al futuro del salitre chileno debido al alto costo de producción que las salitreras de la época demandaban, considerando que todas  operaban con el sistema inglés  llamado Shanks. Este sistema daba trabajo a más de 45.000 obreros y los derechos de exportación proporcionados por alrededor de 2,5 millones de toneladas, constituían el 52% de las rentas ordinarias del país.
Sin embargo, los vaticinios de don Elias pronto se hicieron sentir, poco a poco la mayoría de las oficinas salitreras se vieron obligadas a paralizar.  El económico salitre sintético inventado por los alemanes y la crisis que afectó al mundo partir de 1930, provocaron la debacle de la economía nacional.
Esta situación motivo al ingeniero Noruego-Norteamericano, ha buscar sin cesar un nuevo proceso de elaboración del salitre que permitiera abaratar los costos de producción y poder competir con el salitre artificial de los alemanes. Y fue así como a mediado de la década del 20, se prueba por primera vez un nuevo proceso, que vendría a revolucionar la industria salitrera chilena. Las primeras experiencias se realizaron en la ex-oficina Cecilia, y ante el éxito obtenido, Cappelen Smith bautizó su invento como “Sistema Guggenheim”, en homenaje a los hermanos  Guggenheim, que fueron quienes lo trajeron a Chile.
En 1924, la firma Guggenheim adquirió en subasta pública los terrenos fiscales de Coya Norte y poco después el control de la Sociedad Anglo-Chilean Nitrate & Railway Co. , sobre cuya base se organizó la Anglo Chilean Consolidate Nitrate Corporation, iniciándose enseguida la construcción de la oficina “Coya Norte”(posteriormente  se llamaría María Elena) su planta de proporciones gigantescas ignoradas hasta entonces en la industria del salitre y los logros obtenidos en la producción fueron la demostración palmaria de las bondades del nuevo sistema..
Se ha tomado el día 22 de noviembre de 1926, como referencia histórica sobre el inicio de elaboración de salitre en Coya Norte, aunque existen documentos que “la marcha blanca” se  habría iniciado los primeros meses del mismo año(C.P.  Simunovic)
Posteriormente se inició la concentración de la industria para formar la Compañía Salitrera Nacional, que tendría como objetivo prioritario construir varias plantas tipo Coya Norte, lo que les permitiría elaborar caliche de muy baja ley(7%) y la obtención de altos rendimientos y costos reducidísimos.
A poco de inaugurarse esta nueva salitrera, fallece la esposa de don Elias, doña Mary Ellen Condon, de origen neoyorquino. Esta distinguida dama norteamericana, fue en vida extraordinariamente solidaria con los obreros pampinos. Por este motivo los pobladores solicitaron a la administración del campamento, que se rebautizara a la salitrera Coya Norte por el  nombre de Mary Ellen (María Elena), lo que aconteció el día 18 de abril de 1927.
 Posteriormente la Sociedad pasó a llamarse Anglo Lautaro Nitrate, hasta llegar a la actualidad con los nombres de SOQUIMICH S.A. y finalmente SQM y Filiales.
María Elena es el último gigante del Oro Blanco que aún cobija  a los “Últimos Hijos del Salitre”

CLAUDIO E. CASTELLON GATICA
Fundador Museo Salitrera María Elena