LOS NOSTALGICOS CUENTOS DEL ABUELITO MANUEL


Don Juan Montecinos Parra, dejó huellas imborrables en los niños del desierto y el mar.

 Los niños pampinos y tocopillanos de los años 50, esperaban ansiosos el día domingo frente a las radios a tubo, el inicio de los Cuentos.

 En Tocopilla, dejó la impronta de su fructífero pasar: Fue uno de los Fundadores del Círculo de Arte y Letras e integró la Directiva del Chile Sporting Club.

Hacia la década de 1950 y muchos años antes que la televisión inundara los hogares de la pampa salitrera y puerto de Tocopilla. Ya los niños de entonces, tenían su espacio radial para distraerse y soñar con la magia que les traía través de las ondas de Radio Coya, un personaje inolvidable para las generaciones que alcanzaron a disfrutar con lo cuentos del “Abuelito Manuel”.


El abuelito Manuel, rodeado con cinco de sus nueve hijos.

En aquellos tiempos Tocopilla no era Provincia sino Departamento, abarcando y administrando las localidades situadas al interior de su territorio jurisdiccional como: Quillagua, Pedro de Valdivia, María Elena, Coya Sur y José Fco Vergara, lugares donde ciertamente había una cantidad considerable de niños a quienes lógicamente había que entregarles una adecuada y sana entretención.

Por esos avatares del destino, un buen día llegó hasta el corazón del desierto salitrero, un hombre bueno, proveniente del centro sur de Chile. Vinculado a la Iglesia, al Deporte y al gran mundo de la Cultura. Se llamaba don Juan Montecino Parra, y a pesar de su fugaz paso por la Salitrera María Elena y puerto de Tocopilla, como empleado de la Compañía Salitrera Anglo Lautaro, dejó huellas imborrables de niñez, en muchos que hoy pintan canas, pero que hace unos 50 años atrás eran los niños traviesos y alegres, que le daban vida y color a las agrestes costas tocopillanas y a las silenciosas y candentes pampas calicheras.


Izquierda a Derecha Don Juan Montecino Parra, Presidiendo el Rotary Club de María Elena, acompañado de Margot de Fildler, Mr. Compton y doña Amilda de Montecino

Corrían los años 50 y la Compañía Salitrera, acababa de inaugurar su flamante radio emisora, y sus señales CA-101 Radio Coya de María Elena, CA-82 Radio Pampa de Pedro de Valdivia y CA 134 Radio El Toco de Tocopilla, se transformaban en el principal recurso de recreación masiva, en medio de la pampa y el mar.

Edificio del Salón Auditorio de Radio Coya

Desde el Salón Auditorio de la naciente Radio Coya, el cual se colmaba de niños, don Juan disfrazado de abuelito Manuel, daba inicio a sus relatos infantiles domingueros, los que deleitaban incluso hasta a los adultos. Los niños participaban entusiastamente en esta actividad recreativa, asistiendo a los estudios radiales, ataviados de acuerdo a los personajes del cuento narrado en su oportunidad. Con su voz clara y parsimoniosa, el abuelito daba inicio a sus entretenidos cuentos ”Para saber y contar, contar y saber siempre estará el abuelito Manuel”, al tiempo que cientos de niños tanto en el auditorio como en sus hogares, escuchaban silenciosamente el desarrollo de la historia contada. Según recuerdan antiguos vecinos del puerto -“Como no todos teníamos radio, nos parábamos afuera de la casa de algún vecino que la tuviese y le pedíamos que le diera todo el volumen”. Así, uno a uno los enormes y metálicos micrófonos, fueron irradiando hacia el éter, las entretenidas narraciones que, abarcaban los Cuentos más clásicos existentes en la literatura para niños de esa época.


Don Juan Montecino Parra (al centro) rodeado de la Directiva del Chile Sporting Club en Mayo de 1943.

Pero la vida de don Juan, no solo estuvo jalonada de cuentos y de niños, también los adultos se beneficiaron con su estadía en la zona. Así fue, como no solo realizó una sólida labor al interior de las Iglesias Católicas existentes en el Departamento. Siendo uno de los fundadores de la “Falange Nacional-Movimiento Cristiano Católico”. Además, se integró plenamente al mundo de la cultura, logrando junto a otros soñadores de la época fundar “El Circulo de Artes y Letras”. Asimismo hacia la década de los 40, tuvo una destacada trayectoria como dirigente deportivo en el Chile Sporting Club, siendo un real aporte a la comunidad tocopillana, logrando con su contribución e intelecto, fortalecer los distintos ámbitos socioculturales y religiosos de una comunidad que desde antaño y bajo cualquier circunstancia a tratado de mantener viva la luz de la esperanza y del saber.

En María Elena, dirigió prácticamente todas las instancias de Extensión Cultural de la Empresa Anglo Lautaro, abarcado casi 40 años de incesante labor en pro del bienestar y la recreación de las familias que poblaba el Departamento de Tocopilla. De esta manera don Juan, logró compatibilizar su vida laboral con lo social, dejando su impronta fructífera e imborrable, tanto en tierras salitreras como en las costas de Algodonales.

Había nacido en el año 1905 en Valpo y era casado con la dama Tocopillana doña Amilda Berríos Campos, de cuya unión nacieron nueve retoños. Hoy solo Sergio Montecino Berríos – funcionario Municipal, se mantiene como única evocación del pasar de su progenitor por las tierras de Latrille.

Hoy, ciertamente el abuelito Manuel descansa plácidamente y en paz desde el año 2004, en los azules dominios del Señor, por las lejanas tierras de Quilpué. Después de todo, su vida fue un precioso apostolado, consagrado siempre a servir y apoyar a los más necesitados.
Claudio E. Castellón Gatica
Fundador Museo Salitrera
María Elena